Muchos periodistas han despertado esta mañana con el mismo mal carácter con el que ayer por la noche se fueron a dormir. ¿
80 céntimos le cuesta a Zapatero el café? ¿Dónde lo toma, en
Ventosilla de los Ríos? ¡Qué vergüenza, vamos!
Eso era en los tiempos del abuelo Pachi, como señaló
Jesús Cerdán.
Lo que verdaderamente es vergonzoso es que tal anécdota sea hoy el principal tema de conversación no sólo de los ciudadanos de a pié, sino de los diputados. A esto han ayudado informaciones como las que recoge
elmundo.es, para el que colar tal información y hacer un estudio comparativo de
cuánto vale un café en las distintas cafeterías y organismos públicos es lo más interesante a relatar del programa de anoche.
El café de
ZP fue lo más importante también para
periodistas21. El País y el blog
periodistadigital.com recogen, además de la
archiconocida bebida, otros puntos calientes sobre los que los ciudadanos preguntaron al Presidente del Gobierno.
Salvo el titular que aparece hoy en algunos medios, basándose en las palabras de Zapatero, "Interior ha visto indicios de ilegalidad en la nueva formación
abertzale" (éste es el caso de el
blog periodistadigital o El País, entre otros), poco o nada se ha hablado en los
weblogs de otros temas importantes, tales como la subida de las pensiones, el superávit en tal Sistema o la Ley de Igualdad entre otras muchas cosas.
Pero, más grave aún, es que no se ha mencionado la cuestión que planteó (
acertadamente a mi juicio) un asesor informático, Rafael
López. Preguntó al Presidente si no tenían derecho los españoles a decidir si querían tener o no realeza, y si no debía respetarse el derecho de
autodeterminación de los pueblos, al margen de lo que dicta la Constitución que, desde bajo el punto de vista de este ciudadano, debe modificarse.
Zapatero respondió sin mojarse demasiado y sólo aludió a que fueron los españoles los que votaron nuestro actual sistema monárquico, muy positivo hasta ahora y para el futuro.
Pero es que nuestro Presidente tampoco puede públicamente ir mucho más allá en sus palabras, ni rebasar los límites de lo que establece la Constitución.
Me encantaría poder hablar con él en privado y conocer su verdadera opinión sobre el tema, aunque sus palabras se salgan de lo políticamente correcto y el PSOE no le apoyara en tal afirmación (principalmente, seamos realistas, porque no ganaría las próximas elecciones si propone una reforma constitucional de tal calibre ante el Parlamento). Aunque puede que mis pensamientos no deban incluirse en este post, perdónenme porque no he podido evitarlo.
Personalmente, votaría al primer partido valiente que en su programa electoral propusiera tal reforma que es, cuanto menos, necesaria en los tiempos que corren.
Arsenio Escolar afirma en su espacio que los ciudadanos de la calle dieron una lección de periodismo en el programa de
Milá.
Arcadi Espada limita su referencia al programa a una frase en uno de sus
posts: Yo tampoco sé lo que vale un café.
Fragmento del programa Tengo una pregunta para usted, emitido anoche por TVE. Un ciudadano saca a colación el tema de la reforma constitucional.
